Después de las últimas actividades que hemos ido realizando, hemos retomado nuestras sesiones de psicomotricidad. Esta vez hemos vuelto a utilizar los zancos, unos materiales que garantizan la diversión de los peques.
Aunque pasaron bastante tiempo manejándose encima de los zancos, les pareció poco. Y es que las sesiones de psicomotricidad tienen tanta aceptación que nunca es suficiente.
¡¡Hasta la próxima sesión, chic@s!!
A los niños les encanta y trabajamos el equilibrio.
ResponderEliminarFeliz Domingo.
Eso es un hecho. Les encanta los zancos. Pero los mios se han vuelto exigentes. Quieren mas tiempo y mas actividades. Jajajaja
ResponderEliminarGracias Blanca.
nosotros un día sacamos los zancos y no había para todos, no veas qué ganas tenían, jajajaj. les encantan.
ResponderEliminarMe imagino el desasosiego de quien tuvo que esperar a que los otros terminaran. Nosotros tenemos suficientes; también somos poquitos, todo hay que decirlo, jejeje. Pero en esos casos hay que hacer dos o tres actividades a la vez, como un circuito, bueno, qué te voy a contar a ti, jejejeje.
EliminarUn abrazo, guapa.