Bajamos a cocina y pedimos por favor un cuchillo y cortamos las piezas de fruta, lo primero de todo. Una vez puestos en platos los trozos decidimos hacer una serie, teniendo en cuenta que había más trozos de fresas que de manzana, por ejemplo.
¡¡Mirad qué pinta tiene la fruta!!
A continuación cada cual se sirvió siguiendo la serie: fresa-plátano-manzana-plátano-fresa.
Al terminar las de elaborar las brochetas, viendo que habían sobrado algunos trozos de plátano y bastantes más fresas, se hizo el ofrecimiento a que aquellos que quisieran más fruta podrían comer más.
Dispuestos a comer, enseñamos todos orgullosos nuestro desayuno saludable y apetitoso.
Les duró bien poco, sinceramente. Y los más golosos mojamos las fresas sobrantes con azúcar, que también llevamos.
¿La verdad?... es que no nos importaría repetir...jijijijiji.
Me encanta. Una actividad muy divertida. Un beso. Silvia
ResponderEliminarMe alegro de que te guste, Silvia.
EliminarUn besote.
Gracias David, genial y rica, ¡¡ñam ñam ñam!!
ResponderEliminarUn abrazote.