Salimos en autobús y allí empezó nuestra aventura:
Cuando llegamos a la granja, nos esperaba ya un monitor que estuvo en todo momento con el grupo. Desde el aparcamiento nos llevó a nuestra zona, donde dejarían sus mochilas y desayunarían.
Después de desayunar empezaron a visitar cada zona pudiendo montar a caballo, ver las gallinas, los patos y ocas, las ovejas, e incluso visitar la zona del huerto, donde les explicaron los distintos tipos de plantación que tenían y cómo conseguían más semillas o plantones para volver a sembrar.
Después llegó el momento de la comida; no hubo problemas porque los macarrones son plato de buen gusto para la mayoría.
La jornada continuó realizando un taller de pan y de saquitos olorosos, que se llevaron para casa.
Creo que no tengo que decir que se lo pasaron muy bien, aunque ya lo dije al principio. Pero los papis y mamis fueron fieles testigos de la satisfacción con la que llegaron de vuelta a casa.
¡¡¡Así que....hasta la próxima salida!!!
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